Cata de vino muy especial

Anteayer se acabó la semana de los vinos catalanes organizada por el Gremio de Hoteles de Barcelona y el Institut Català de la Vinya i el Vi. Gracias a esta iniciativa por solo 15 € uno pudo participar en catas de vinos catalanes en entornos exclusivos de quince hoteles de 5 estrellas y de gran lujo de Barcelona, como por ejemplo el Hotel Casa Fuster o el Gran Hotel La Florida.

Yo me he decidido por el Hotel Mandarín Oriental que durante los días 17 y 18 de septiembre invitó a su jardín Mimosa para descubrir y probar seis vinos catalanes. Este lugar exclusivo y moderno en medio del centro de Barcelona era el escenario idóneo para este evento.

   

Jardín Mimosa del Hotel Mandarín Oriental Barcelona

 La cata fue dirigida por un enólogo que nos explicó con mucho detalle y gracia los principios básicos de una cata, así como consejos prácticos. Un consejo muy curioso consistió en añadir a una copa de vino tinto una moneda de cinco céntimos para así oxigenar de forma rápida el vino. Como yo no sé nada de vinos esta pequeña cata me ha ido muy bien para conocer algunas pautas básicas.

Durante una hora y media pudimos probar los siguientes cavas y vinos:

1) Cava Gran Reserva. Jaume Giro i Giro

2) Vino blanco Solergibert Picapoll d’Acàcia

3)  Vino blanco Garnatxa L’Avi Arrufi

4) Vino tinto Ipsis (Tarragona)

5) Vino tinto Analec La Romiguera

6) Vino tinto Triumvirat Terra de Verema.

  

Selección de 6 vinos catalanes con D.O.

Personalmente a mi me han gustado mucho el número tres y seis. Aunque no soy conocedora de vinos sí que me gusta probar vinos nuevos y este evento ha sido la mejor manera de hacerlo. 

Además, al acabar nos regalaron una invitación para asistir a la “Mostra de Vins i Caves de Catalunya” que tuvo lugar entre el 21 y 24 de septiembre en Barcelona. 

Un oasis de comida sana y de calidad

Encontrar un lugar entre semana para comer bien y sano no siempre es tarea fácil. Aún menos si trabajas en una zona predominante de oficinas como por ejemplo la zona de Les Corts alrededor de El Corte Inglés. Aunque ahí hay muchos bares y restaurantes eso no significa que puedas comer bien, ya que la mayoría ofrece el típico menú de mediodía con comida frita (y quizá alguna ensalada de primer plato).

El restaurante del que os quiero hablar hoy es una excepción agradable. Se llama SANDVICO y está en el carrer de Europa 29. Este pequeño restaurante destaca por su decoración encantadora, su ambiente relajante y sus platos elaborados. Abre de lunes a viernes y sirve desayuno y comida. Por mediodía puedes elegir entre los platos de la carta y los tres menús que llaman “Recetas Sandvico”. 

Restaurante Sandvico

Los precios varían entre 9,50€ y 14,50€ por menú. Este último es el más completo, ya que incluye bebida, primer plato (a elegir entre una ensalada o crema), segundo plato de pasta fresca y postre a elegir entre la variedad de postres caseros que tienen. 

La calidad y creatividad de los platos no defraudan y es un sitio idóneo para desconectar y volver más relajado al trabajo.

¿Conocéis otros sitios igual de recomendables?

Por cierto, abren de lunes a viernes de 8:30 a 16:30 y la parada de metro más próxima es Les Corts (L3), Pl. d'Europa 29.

Un trocito de Alsacia en Barcelona

Sí, lo admito! Soy un fan del Flammkuchen!

Esta tarta alsaciana fínisima, elaborada con masa de pan, cubierta de crema fresca, bacon y cebollas. Estos dos últimos ingredientes al menos no deben faltar en el Flammkuchen tradicional. La creatividad no tiene límites en el momento de elegir los ingredientes del Flammkuchen, así que puedes añadir queso, olivas, salmón ahumado....o lo que quieras. Todo está permitido, hasta incluso un Flammkuchen en su versión más dulce con manzana, toque de canela y todo flambeado con calvados. PERO, esto sí, el Flammkuchen siempre debe ser crujiente con un sabor ligeramente ácido y, por supuesto, caliente del horno de leña al plato. 

Flammkuchen con salmón ahumado

En cuanto al origen de esta tarta existen historias variadas. La que especialmente me gusta es la de la granjera de un pequeño pueblo alsaciano. Para comprobar si la temperatura de su horno de leña había alcanzado la temperatura adecueda para hornear el pan, cogió un trozo de la masa, la estiró hasta obtener una fina capa y la cubrió con los ingredientes más simples de aquel entonces: crema agria, bacon y cebollas. Si el tiempo de cocción de esta tarta era de 2 a 3 mínutos, entonces ella sabía que la temperatura del horno estaba adecuada para hornear el pan. Tampoco se sabe de donde viene el nombre Flammkuchen, "tarta flambeada".

Flammkuchen

Algunos dicen que viene de las llamas del horno de leña y otros afirman que es por que los trozos de cebolla ligeramente dorados tenían la forma de llama. Todas estas son leyendas y seguramente nunca sabremos la verdad. Pero, lo que sí que sé seguro es que el momento de comer un Flammkuchen crujiente, finito y recien horneado es un momento muy especial y por un instante te sentirás como si estuvieras de vacaciones en aquel pueblicito alsaciano. 

Siempre me he preguntado por qué no existe ningún restaurante en Barcelona donde se puede comer Flammkuchen. Incluso he buscado por recetas para hacer este tipo de tarta en casa. La verdad es que no me ha salido mal, pero claro, mi horno de casa no es precisamente un horno de leña con lo que los resultados se han limitado a ser aceptables, teniendo en cuenta las circunstancias adversas....Mi alegría por lo tanto no habría podido ser mayor al enterarme que en la Fábrica Moritz de Barcelona sirven -entre otros platos- Flammkuchen.

Sala Fábrica Moritz Barcelona

Realmente es el sitio idóneo para introducir en la gastronomía barcelonesa este plato tan exquisito, puesto que el fundador de la fábrica de cerveza, Louis Moritz Trautmann, que en 1851 con 20 años vino a Barcelona, nació en un pueblo alsaciano.

Bar Fábrica Moritz Barcelona

 Os invito a probar esta tarta alsaciana que con un buen vino blanco, afrutado y bien frío aún sabe mejor. Pero de eso ya hablaremos en otro post.